Una caja pensada para quienes disfrutan del café como un ritual: detenerse, inhalar sus aromas y saborear cada sorbo con atención.
Incluye una cafetera Moka Waggs negra, que permite preparar un café intenso y aromático, y una taza negra que acompaña cada momento de manera elegante y sobria.
Dos frascos de frutos secos bañados en chocolate suman un toque dulce y crujiente, complementando la intensidad del café y haciendo de cada pausa un instante de disfrute completo.
Todo presentado en un cajón de madera color negro, que transmite sofisticación y fuerza, convirtiendo cada preparación en un pequeño ritual personal.

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